La picazón en los senos normalmente se debe a una reacción alérgica ante componentes como detergentes, desodorantes, perfumes o agentes químicos derivados de productos que se encuentren en contacto con la piel. Por ello, si de un momento a otro presentas irritación, hinchazón o picor, lo primero que debes hacer es pensar qué nueva sustancia ha tocado tu piel.
Te presentamos algunos motivos del por qué pican y duelen los senos:
Piel seca: Nuestra piel será más vulnerable a problemas como estos si la tenemos excesivamente seca. Hidratala, especialmente en la zona de los pezones, con algún tipo de aceite vegetal, crema hidratante o manteca de karité. Intentaremos que sea un producto natural para que no no ocasione alergia.
Durante el embarazo: Uno de los síntomas del embarazo puede ser picor y dolor en los senos, por lo que deberías descartar también esta posibilidad ya que es uno de los posibles primeros síntomas. Esto se debe al aumento de riego sanguíneo en la zona, sobre todo en los pezones, y a medida que el cuerpo se acostumbra esta sensación la molestia suele disminuir. De todos modos podemos aliviarlo realizando infusiones concentradas de flores de caléndula que aplicaremos sobre nuestro pecho cuando estén tibias con la ayuda de una compresa.
Picor debido a los tejidos: El picor en los senos puede estar causado por una reacción alérgica a determinados detergentes de la ropa, desodorantes o productos que estén en contacto directamente con la piel. Para ello deberemos fijarnos bien en qué productos hemos usado y buscar otros que sean más suaves y naturales. Recomendamos, por ejemplo, preparar un detergente natural para lavar nuestra ropa y usar desodorantes sin alcohol. Si todavía sentimos picor podemos usar un gel de aloe vera para calmarlo.
Antes de la menstruación: Si sentimos siempre picor o dolor justo antes o durante la menstruación esto se deberá sin duda a cuestiones hormonales. En ese caso podemos acudir a nuestro ginecólogo o a un terapeuta para que haga un diagnóstico según todos los síntomas que tengamos. Algunas opciones naturales a valorar serán el aceite de onagra, el sauzgatillo, la angélica, la maca andina o la salvia.
Mastitis: Si el picor y el dolor lo sufrimos durante el periodo de lactancia es bastante posible que suframos mastitis, una inflamación del tejido mamario provocada por una infección, que también suele ir acompañada de fiebre y cansancio. Podemos tratar la mastitis preparando una infusión concentrada de tomillo que aplicaremos diariamente en el pezón y alrededor de él con la ayuda de un algodón. Dejaremos secar. Paralelamente tomaremos un suplemento a base de vitamina C y propóleo.
Cáncer de mama: No se debe alarmar, si sufrimos dolor y picor persistente, y no se tiene una causa aparente, se debe acudir al médico para que descarte un cáncer de mama. Para descartar se debe realizar un examen de nuestro pecho nosotras mismas. De pie ante un espejo, levantaremos el brazo izquierdo y con la mano derecha palparemos lenta y profundamente, en forma circular, todo el contorno del seno tratando de cubrir todo alrededor hasta la axila. Haremos lo mismo con los dos senos. Si notamos cualquier bolita u forma extraña iremos al médico lo antes posible para descartar la enfermedad. Otro síntoma del cáncer de mama son las pérdidas de algún tipo de líquido por el pezón, tanto de color sangre como de color amarillento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario